Chris Robinson es un diseñador de Palo Alto, California y está convencido de que el arca que está construyendo en el jardín de su casa puede salvarlo a él y a su familia en caso de tsunami.
Robinson inició el diseño de su Tsunamiball en 2012, tras estudiar cómo se podría sobrevivir a un suceso tan catastrófico como puede ser un tsunami, como el que unos meses antes había arrasado la central nuclear de Fukushima en Japón. Desde entonces, trabaja en una estructura impermeable, de unos siete metros de largo y formas redondeadas, hecha con madera contrachapada de caoba y recubierta de una mezcla de polímeros que le proporcionan resistencia al bote.
Además, cuenta con un doble casco que, según Robinson, protegería el interior del impacto de los restos arrastrados por la crecida del agua, probablemente la mayor amenaza en caso de tsunami.
Aunque prevé terminar su Tsunamiball a finales de este año, Robinson admite que hay ciertos aspectos, como los relacionados con las baterías, que aún están por pulir.
En todo caso, ya planea hacer una primera prueba en una gran piscina o entorno controlado.
Por Andrea Rodríguez Martínez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario